martes, 16 de junio de 2015

TEORIA DEL REFUERZO.



Es un planteamiento conductual que argumenta que los refuerzos condicionan el comportamiento, es decir, un administrador que motive a sus empleados alentando los comportamientos deseados, que recompensen la productividad, el alto desempeño y el compromiso y que desalienten los comportamientos no deseados, como el  ausentismo, el deterioro de desempeño y las ineficiencias.
Teoría del reforzamiento de Skinner
Según Skinner el ser humano aprende mediante las consecuencias que acarrea sus acciones, es decir, según los estímulos que recibimos y los refuerzos que nos proporciona.
Por tanto, son los refuerzos que recibimos los que condicionan nuestro comportamiento.
La teoría de reforzamiento de B.F. Skinner sostiene que para la motivación de los empleados no es necesario ni entender sus necesidades, como proponen las teorías del contenido de la motivación, ni tampoco entender las razones por las cuales los empleados eligen satisfacerlas, tal como proponen las teorías del proceso de la motivación.
Skinner propone que el administrador solo necesita entender la relación entre las conductas y sus consecuencias para poder crear condiciones de trabajo que alienten las conductas deseables y desalientes las indeseables. El comportamiento se aprende mediante sus consecuencias positivas o negativas.
Tipos de reforzamiento:
Positivo – por medio de elogios a las mejoras y conductas que se desea alentar.
Negativo o evitaciòn – establecimiento de reglas que el empleado busca cumplir para evitar una reprimenda.
Extinción – se elimina el reforzamiento positivo, es decir, el empleado pierde un beneficio y elogio por buen resultado o conducta
Castigo – el comportamiento indeseado genera una consecuencia como acción disciplinaria, advertencia formal al empleado, multa o despido.
La modificación de conducta, basada en el condicionamiento operante, ha sido aplicada al contexto industrial y organizacional. Teoría que difiere de las presentadas porque defiende que la mayor parte de la conducta está determinada ambientalmente y no en función de los procesos cognitivos y motivacionales interiores al organismo. El factor central para el control del comportamiento es el refuerzo. Un refuerzo es cualquier consecuencia que, cuando sigue inmediatamente a una respuesta, aumenta la probabilidad de que esa respuesta se repita posteriormente.
Pocos estudios han examinado sistemáticamente las tesis del condicionamiento operante en ese contexto. Los estudios se han dirigido en 2 direcciones: unos introducen algún tipo de procedimiento descrito como reforzante y comparan la conducta de los sujetos en condiciones de refuerzo con la de otros que no están en esas condiciones. Estudios como los de Adams (1975) y Komaki y cols. (1977) señalan que el refuerzo incrementa el rendimiento; otros estudios tratan de determinar la eficacia diferencial de los distintos programas de refuerzos. Se estudian los refuerzos de razón fija, los de razón variable y los de carácter continuo. Los resultados de estos estudios son contradictorios y parece que existe poca diferencia en el empleo de unos u otros por lo que se refiere al rendimiento en la organización.
El problema al investigar el condicionamiento operante en contextos organizacionales es conceptual y metodológico. En muchos casos la definición de programas de refuerzo son inconsistentes y no se adaptan a las definiciones originales proporcionadas por Skinner. Respecto al aspecto metodológico, es difícil probar los efectos del refuerzo sobre el comportamiento dado que con su uso suele introducirse el empleo de otros factores que podrían ser responsables de los resultados obtenidos.
Locke (1977) señala que la existencia de un amplio número de factores diferentes del refuerzo que pueden explicar los resultados obtenidos en investigaciones donde pretendidamente se trata de probar los efectos del refuerzo sobre el comportamiento. Defiende que el refuerzo afecta a la acción a través de los objetivos, las expectativas y otros procesos cognitivos. La dificultad conceptual de delimitación del concepto de refuerzo, de respuesta y de programas de refuerzo y la dificultad metodológica que impide aislar los efectos del refuerzo de otros que suelen ir unidos en los programas de modificación de conducta, éste es un procedimiento utilizado en las organizaciones, los trabajos de investigación publicados sean relativamente pocos y, por lo general, no concluyentes.
PROGRAMAS DE REFUERZO.
El tiempo de los refuerzos o las recompensas afecta notablemente el impacto que estos tienen. Los programas de refuerzo tienen dos elementos; el primero es la oportunidad del refuerzo en relación con el comportamiento que se refuerza; el segundo es la frecuencia del refuerzo. Los refuerzos administrados de acuerdo a un programa de intervalos se asocian con el transcurso de una cantidad limitada de tiempo. Los recursos administrados con base en un programa de porcentajes se asocian con el cumplimiento de una serie determinada de comportamiento. El hecho de recibir cierto salario por un nivel establecido de producción o ventas, que se conocen como sistema a destajo o por comisiones, respectivamente, representan, programas de porcentajes.

PROGRAMAS DE LA MODIFICACIÓN DE LA CONDUCTA.



Los administradores pueden aumentar el poder de los salarios y las prestaciones asociándolos con los niveles desempeño, también pueden ofrecer bonos o pagos únicos para recompensar un comportamiento particularmente creativo o productivo.

REFORSAMIENTO.
En psicología (en particular, en conductismo), se llama reforzamiento al procedimiento mediante el cual la aplicación de un estímulo (llamado reforzador) hace que aumente la probabilidad de que una conducta se repita en el futuro. El reforzador, al igual que los estímulos aversivos, se define en función de su efecto sobre la conducta, no por sus características inherentes. Es decir, aunque un estímulo pueda ser considerado en general como reforzador no lo será en los casos en que no haga más probable una conducta. Por ejemplo, la comida suele ser considerada como reforzador, pero para una persona que padece anorexia se considera un estímulo aversivo.
La definición de reforzador se ha considerado a veces como circular: el reforzador es lo que refuerza la conducta; si la conducta es reforzada por un estímulo es que éste resulta reforzador. Paul E. Meehl propuso, en la década de 1950, el concepto de transituacionalidad para resolver este problema.
Reforzador intrínseco o extrínseco

A menudo se ha discutido si el reforzador debía tener cualidades intrínsecas o no, estas propiedades intrínsecas, de naturaleza biológica de algunos reforzadores no han sido unánimemente aceptadas. En todo caso, habrían de ir unidas a otros conceptos como el de privación (incluso la comida no actúa como reforzador sin hambre):

No hay comentarios:

Publicar un comentario